Virus: Saneamiento de plantas de cerezo en Chile

Dic 20, 2021Cerezo, Fitosanidad, FRUTALES Y VIÑAS0 Comentarios

Saneamiento del cerezo en Chile

PARA UNA PRODUCCIÓN DE ALTA CALIDAD FITOSANITARIA

Artículo publicado en PEC Magazine N°2

Nicola Fiore1, Guillermo Berríos2, Lucía Rivera3, Alan Zamorano1, Constanza González1, Claudia Abarca1, Ana María Pino1

1Universidad de Chile, Facultad de Ciencias Agronómicas, Departamento de Sanidad Vegetal, Laboratorio de Fitovirología

2Vivero Agrícola Sacramento Ltda.

3Nemachile, Laboratorio de Análisis Agrícolas

El cerezo es hospedero de 29 diferentes especies virales y en Chile se han detectado varias de ellas. A pesar de estar infectadas, las plantas jóvenes pueden no presentar síntomas debido a la baja carga viral. Sin embargo, los virus siguen replicándose en el hospedero y con el pasar de los años se acumulan en los tejidos de la planta. En consecuencia, a partir del año 4 o 5 aparecerán los primeros síntomas. Las pérdidas provocadas por algunos de los virus presentes en Chile pueden alcanzar el 60% de la producción.

En la actualidad la superficie plantada con cerezo en Chile es de aproximadamente 39.645 hectáreas y el país es el principal exportador de cereza en el mundo (Banco Central, 2018; ODEPA, 2020). A pesar del recambio de material vegetal que estamos experimentando, en Chile las principales variedades plantadas siguen siendo las tradicionales, cuales son Lapins, Santina, Regina y Bing, injertadas principalmente en Colt, Gisela 6, Maxma 14 y Gisela 12 (ODEPA, 2015).

Dr. Nicola Fiore

El cerezo es hospedero de 29 diferentes especies virales y hasta la fecha en Chile se han detectado Cherry necrotic rusty mottle virus (CNRMV), Cherry green ring mottle virus (CGRMV), Prune dwarf virus (PDV), Prunus necrotic ringspot virus (PNRSV), Tomato ringspot virus (ToRSV), Cherry virus A (CVA), Plum bark necrosis stem pitting-associated virus (PBNSPaV), Little cherry virus 1 (LChV-1), Apple chlorotic leaf spot virus (ACLSV) y Apple mosaic virus (ApMV) (Fiore y Zamorano, 2013; Herrera y Madariaga, 2002; Fiore et al., 2016; Zamorano et al., 2017; Fiore et al., 2018).

VIRUS DETECTADOS EN CHILE

Entre los más importantes, el CNRMV causa manchas necróticas angulares y perforaciones en las hojas (Figura 1), reduce el crecimiento de las plantas infectadas y podría llegar a causar la muerte de estas. Este virus además es responsable de significativas pérdidas de producción ya que lo frutos son de menor calibre, desabridos y presentan retraso en la maduración. El PBNSPaV, por su parte, puede causar acanaladura en la madera (Figura 2) y una pérdida de producción del 20%. La presencia de PDV y PNRSV está asociada a la aparición de manchas redonda o anillos cloróticos en las hojas. El tejido clorótico se vuelve necróticos y se desprende, dejando perforaciones en las hojas (Figura 3). Las infecciones de PNRSV pueden causar también deformaciones en los frutos (Figura 4). La pérdida de producción causadas por PDV y PNRSV puede llegar hasta el 60%, sobre todo en caso de infecciones mixtas, en las que participan ambos virus o en combinación con otros virus.

Por otra parte, en el transcurso de los monitoreos realizados en el país, nunca se ha detectado la presencia de Plum pox virus (PPV) y Little cherry virus 2 (LChV-2), patógenos responsables de daños cuantiosos en cerezo.

Síntomas causados por PDV y PNRSV en hojas. Necrosis y perforaciones.

INCIDENCIA A NIVEL DE VIVERO

El éxito de la injertación en vivero resulta disminuido cuando se utiliza material vegetal procedentes de plantas infectadas por los virus PNRSV y PDV, debido al considerable porcentaje de plántulas injertadas que muere por infección simple o doble (Hadidi y Barba, 2011).

Los otros virus encontrados en cerezo -en Chile-, normalmente causan pocos síntomas (ToRSV, LChV-1), ninguno (CVA, CGRMV) o son menos frecuentes (ACLSV y ApMV). Sin embargo, no es correcto asociar la falta de síntomas a la ausencia de problemas, en cuanto la planta igualmente paga un precio o costo metabólico para poder hacer frente a la infección. Las consecuencias son disminución de producción y mayor susceptibilidad de la planta frente a la ocurrencia de otros agentes de daño bióticos (otros patógenos y plagas en general) o abióticos (heladas, exceso de calor, fitotoxicidad de los agroquímicos utilizados, entre otros).

La aparición y gravedad de los síntomas depende también de la variante genética del virus presente, la susceptibilidad varietal y las condiciones ambientales. En este último caso, la simultánea presencia de otros agentes de enfermedad, abióticos o bióticos, exacerban los síntomas causados por los virus. Esto ocurre también cuando el manejo agronómico no es equilibrado (exceso o carencia de riego y fertilización, poda excesiva, alta exigencia productiva, entre otros).

Las primaveras no muy calurosas favorecen la replicación de los virus en las plantas y, por ende, la aparición de los síntomas. Por lo tanto, es posible observar en los huertos comerciales plantas que, entre un año y otro, alternan presencia y ausencia de síntomas como consecuencia de la temperatura ambiental predominante durante la primavera. Además, a pesar de estar infectadas, las plantas jóvenes pueden no presentar síntomas por baja carga viral. Sin embargo, los virus siguen replicándose en el hospedero y con el pasar de los años se acumulan en los tejidos de la planta. En consecuencia, a partir del año 4 o 5 es posible presenciar a la aparición de los primeros síntomas.

Todos los virus mencionados se transmiten a través de la propagación de material vegetal infectado. Si utilizamos yemas o ramillas procedentes de una planta infectada, obtendremos a su vez plantas jóvenes infectadas. Esto significa que debemos siempre corroborar la calidad sanitaria tanto de la variedad como del portainjerto. Adicionalmente, para PNRSV y PDV la diseminación ocurre también por del polen y las semillas, mientras que ToRSV se transmite a través de algunas especies de nematodos pertenecientes al grupo de Xiphinema americanum. Para los otros siete virus detectados en cerezo, en Chile, a la fecha no se conocen vectores.

Proceso de aclimatación en cámara de crecimiento de las plantas de cerezo ex vitro. Tiempo transcurrido desde colocación de las plantas en sustratos sólido: A) plantas recién transferidas a maceta; B) 20 días; C) 60 días; D) 90 días; E) 110 días.

Es importante señalar que todos los virus mencionados no se trasmiten mecánicamente, por ejemplo, a través de herramientas de poda o por medio de todo lo que pueda originar micro y macro heridas a las plantas.

En Chile la prevalencia de PNRSV, PDV, CVA, CNRMV, CGRMV y LChV-1 es alta en el material vegetal comercializado. Son frecuentes las infecciones mixtas con 2 a 4 diferentes especies virales, pero también hemos encontrado plantas en las cuales se han detectado hasta 5 o 6 virus.

Teniendo en cuenta que no se dispone de un antiviral que reduzca la tasa de replicación de los virus, las plantas se mantienen infectadas por todo el ciclo productivo y el control de los virus se debe basar -principalmente- en evitar el evento infeccioso. Siendo difícil limitar la transmisión por polen o por nematodos (en el caso de los virus que se transmiten de esta manera), la mejor herramienta de control disponible es la producción de plantas libres de virus. Esto nos he empujado a proponer y desarrollar un proyecto de investigación para realizar el saneamiento y la producción de plantas libres de virus.

Es así que nuestro laboratorio, en estrecha colaboración con el vivero Agrícola Sacramento Ltda., ha liderado el proyecto IDeA de FONDEF 2015 “Innovación en la detección de virus y viroides en cerezo en Chile”, código ID15I10087, a través del cual ha sido posible identificar nuevos virus en cerezo en Chile, optimizar su diagnóstico y sanear variedades y portainjertos de cerezo.

Estratégicamente, antes de iniciar con el saneamiento, ha sido necesario elaborar nuevos protocolos de detección por RT-PCR, que incorporaran también las informaciones de las secuencias del genoma de las variantes de los virus presentes en Chile. Sin estos protocolos no hubiese sido posible asegurar el real estado sanitario de las plantas en post-saneamiento, aumentando así el riesgo de resultados de análisis falsos negativos y, como consecuencia, propagando material vegetal infectado.

PROCESO DE SANEAMIENTO DEL MATERIAL VEGETAL

La primera etapa del saneamiento consistió en la selección sanitaria. En esta se eligió el material vegetal de mejor calidad en base a la observación visual y a los resultados de los análisis de laboratorio. Para la eliminación de los virus se ha combinado la termoterapia (realizada in vitro) con el explante y cultivo in vitro de los ápices meristemáticos. Ambas técnicas, aplicadas en secuencia, garantizaron un mayor éxito del proceso de saneamiento. La puesta a punto de los substratos para el in vitro ha sido fundamental para reducir las pérdidas de plantas en post-termoterapia, sobre todo en el caso de las variedades notoriamente más recalcitrantes cuando son cultivadas in vitro.

Acanaladuras de la madera del portainjerto causadas por PBNSPaV.

En la fase final del proceso se debe realizar el trasplante desde el in vitro a macetas que contienen sustrato estéril. Es otra fase crítica del saneamiento, durante la cual varias plantas no logran superar el estrés de la aclimatación y mueren (menos frecuente si se trata de un portainjerto). Sin embargo, lo importante del proceso es obtener por lo menos una planta, de una variedad o portainjerto, libre de virus y aclimatada (Figura 5), ya que esta se podrá multiplicar con facilidad para obtener muchos individuos y establecer la etapa siguiente, que resulta ser la más complicada.

Esto se refiere al proceso productivo para obtener plantas comerciales libres de virus destinadas a la venta. Constituir y mantener los varios niveles de bloques de plantas libres de virus es una tarea crítica que no puede prescindir de una compleja, pero necesaria organización. Los errores cometidos en esta etapa se amplifican y la calidad sanitaria de las plantas no será la que el productor espera. Comercializar una planta asegurando su estatus “libre de virus” es un desafío enorme que debe ir de la mano de una actitud responsable y una gestión impecable (Hadidi et al., 211).

En la actualidad el consorcio Universidad de Chile/Agrícola Sacramento Ltda. cuenta con 6 portainjertos (Maxma14, Maxma60, Colt, Gisela5, Gisela6 y Gisela12) y 2 variedades (Regina y Lapins) saneadas, y otras tantas están en proceso de saneamiento.

Para la industria del cerezo chilena es clave contar con plantas libres de virus de modo de optimizar la sanidad vegetal y, por esta vía, mejorar las condiciones productivas, de modo de expresar todo el potencial de cada una de las variedades en los huertos.

Related

Latest News

EDICIÓN N° 9 DE UVANOVA MAGAZINE: LA UVA DE MESA RESPIRA

EDICIÓN N° 9 DE UVANOVA MAGAZINE: LA UVA DE MESA RESPIRA

EDITORIAL UVANOVA MAGAZINE N° 9 TEMPORADA QUE FORTALECIÓ LA POSICIÓN FINANCIERA DE LOS PRODUCTORES EDICIÓN N°9 UVANOVA MAGAZINE Finalizada la temporada 2023-24, estamos contentos por varias razones que nos gustaría compartir con ustedes. La temporada terminó con hitos...

0 comentarios

Enviar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Abrir chat
¿ Necesitas ayuda?
¡Hola!
¿En que puedo ayudarte?